
La Eucaristía se celebró a las siete de la tarde y fue concelebrada por la práctica totalidad de los sacerdotes que ejercen su ministerio en Pozoblanco.
La predicación estubo a cargo de D. Pedro, quien nos invitó a ejemplo de Jesús a dar, y en palabras de Madre Teresa de Calcuta "dar hasta que duela".
La lluvia hizo presencia, pero escasamente, lo que permitió que pudiéramos salir a la calle acompañando al Santísimo Sacramento bajo palio y portado en manos de los sacerdotes.
Una representación de nuestra corporación participó en la Procesión junto con el resto de hermandades y cofradías de Gloria y Penitencia.