Cuando la pandemia llegó dejándonos encarcelados en casa por decreto, nuestra Hermandad tenía su punto de encuentro en la calle Úrsula Muñoz, en la recoleta Plaza del Pósito. Las consecuencias de la pandemia obligaron a la rescisión del contrato de alquiler. Desde entonces han pasado casi dos años buscando un emplazamiento en el que poder reunirnos.
Esta será nuestra quinta sede postal en lo que va de siglo. La primera fue «La Casa de las Obispas» que durante más de una
década acogió la vida de hermandad con una intensa actividad en Pozoblanco. Tras su cierre la hermandad se traslado a la calle Sacristía en la actual casa del coadjutor de Santa Catalina. Cuando esta fue ocupada nos trasladamos a la calle Úrsula Muñoz. Llegó la pandemia. El pasado año abrimos para el tiempo de Cuaresma en el antiguo local de calzados Salas, en la calle Sacristía.
Tan solo te pedimos que, en los días que este abierta, vengas a visitarla. Es necesario para su mantenimiento y buen uso.