03 abril, 2017

Itineario musicado para María Santísima de Los Dolores. Parte Primera

Dese hace ya algunas décadas nuestra Hermandad abondonó la arbietrariedad interpretativa tras el paso de nuestra venerada Virgen de Los Dolores para aunar la idea musical al pleno sentido de la estación de penitencia hasta hacerlos uno, acorde con el carisma que desde antiguo siempre ha impregnado nuestra forma de entender el crucial momento que vive Santa María al pie de la Cruz de Nuestro Señor por las calles de Pozoblanco. 

Tal es así que hoy por hoy, esta Hermandad, pone en la calle y como acompañamiento de la vía sacra un concepto musical que no puede ser comparado con ningún otro momento de la Semana Santa pozoalbense. Por qué es verdaderamente único, sin menospreciar, -Dios nos libre-, otras músicas.

Quizá por este motivo conviene conocer algo más las razones y el sentido de nuestra opción musical. Así, os invitamos a un breve y lírico recorrido por las calles de nuestra ciudad compartiendo el itineario musicado que podrá escucharse la próxima estación de penitencia del Martes Santo, D.m, y ser participes de aquello que pretendemos transmitir: 

LA SALIDA 



Cuando la luz de la tarde muera en el dintel de la Puerta del Santísimo que enmarca al palio de Santa María de Los Dolores, sonaran los primeros acordes de la Marcha Real  que se pierden, al poco, entre los marcos del Cuadro de Jesús. 

Ahí mismo, comenzaran las notas inciales de "Reina de los Servitas" de Pedrosa, para apostillar más aun si cabe  la realeza de Santa María y que ya se anunció con la anterior.

Un guiño sutil, pues Pedrosa dedica esta composición (2010) a Nuestra Señora de Los Dolores Coronada de nuesta capital, con la que esta hermandad guarda una excepcional relación. No solo por eso, el título de la partitura también subraya lo que guarda el palio y su adhesión a la Orden de los Siervos. No será la única.

PLAZA DE LA IGLESIA 

Sin posibilidad de pausas, entraremos en el epicentro religioso de Pozoblanco: La Plaza de la Iglesia. Falta poco para que esa Cruz de Guía que lleva tras de sí siglos de historia salga a la calle. La gente aguarda. Los últimos vencejos de la tarde botaran sus trinos en la fachada blanca de Santa Catalina mientras comienza a escucharse los acordes de "Nuestro Padre Jesús" (1935) del maestro Cebrian, cumpliendo con esa íntima relación con la Hermandad hermana de Nuestro Padre Jesús.

No se esfuercen, con casi toda probabilidad esta pieza magistral no la volverán a escuchar durante toda nuestra Semana Santa.